Historia del oficio familiar

A partir de 1959 Rose Marie Brogsitter busca su modo de expresión cultivando varias formas de artesanía. Desde 1963 se encauza en la Orfebrería haciendo collares de distintos materiales con influencias de las culturas Nazca y Chimú principalmente.

Su marido, Alejandro Reid Solis de Ovando (ingeniero y escultor), comienza a estudiar Escultura en 1960 y luego se inicia en la Orfebrería el año 1964 de manera autodidacta y apoya a Rose Marie fabricando máquinas y métodos para los procesos de producción, cada vez más complejos.

Comercializaban sus joyas en exclusivas boutiques de Santiago como «Rodrigo Flaño», «Bloap», «HStern» y «La tienda del Museo Precolombino». Con el tiempo cada uno crea un estilo de joyería muy personal y alimentados de la experimentación con distintos materiales, piedras y metales, fueron desarrollando lo que se convertiría en el oficio familiar.

Alejandro Reid Brogsitter, hijo de Rose Marie y Alejandro, nace en 1960 y colabora en las actividades del taller familiar desde los 8 años aprendiendo las técnicas del oficio.

El año 1977, Rose Marie, Alejandro padre y Alejandro hijo realizan una exposición de joyas en la galería Bellavista, donde conocerían a Lorenzo Berg, quien invita a Rose Marie a exponer en la Feria de Artesanías de la Universidad Católica por primera vez, y es en ésta feria donde desarrolla su oficio por muchos años.

Alejandro Reid Brogsitter por su parte, lleva su trabajo a otro nivel luego de sus estudios de Arte en la Pontificia Universidad Católica de Chile y conoce a su esposa Franca Stipo, quien estudiaba escultura y también desarrolla la Orfebrería como su medio de expresión.

En 1985, Alejandro y Franca abren juntos una tienda en el Pueblito de los Dominicos donde se dedican a fabricar y comercializar las joyas que diseñan ellos mismos.

Alejandro y Franca tienen tres hijos que aprendieron el oficio en el taller familiar. El mayor de ellos, Bruno Reid, viajó a Vicenza – Italia en el año 2004 para perfeccionar sus conocimientos de orfebrería, ahí aprendió el grabado con buril, engastes de piedras preciosas y otras técnicas tradicionales que tienen sus raíces en Italia.

El año 2008 Bruno Reid vuelve a Chile y crea su marca, Bruno Reid Orfebrería & Grabado.