Es muy común confundir los dos términos, no te preocupes, aquí te explicaré cuál es la deferencia.
El término diamante proviene del griego antiguo «adámas», que significa invencible o inalterable.
El diamante es un alótropo del carbono y es el material natural más duro conocido hasta el momento, donde la dureza está definida como la resistencia a la rayadura, logrando una dureza de 10 (la máxima dureza) en la escala de Mohs. Esta característica del diamante ha sido conocida desde la antigüedad, y es la fuente de su nombre.La formación del diamante natural requiere condiciones extremas: la exposición de materiales que contienen carbono a muy alta presión y temperatura. Estas condiciones se encuentran en dos lugares en la Tierra; en el sitio de impacto de meteoritos y en el manto de la litosfera bajo placas continentales. La mayoría de las minas de diamantes son antiguas chimeneas volcánicas que trajeron a la superficie los diamantes que se formaron al interior de la tierra.
El término brillante en gemología se refiere al «corte brillante» de piedras preciosas, también llamado «corte ideal» o «corte Tolkowsky» en honor a Marcel Tolkowsky, que en 1919, desarrolló esta manera de tallar el diamante.
El corte redondo brillante actualmente consta de 58 facetas (o 57 si se excluye la culata). La forma, vista lateralmente, se asemeja a la de un cono y gracias a sus facetas y forma proporciona el máximo retorno de luz a través de la parte superior del diamante.