Si estás leyendo éste blog seguramente te has preguntado ¿Cómo se heredan los anillos sello? ¿Cómo se diferencian los distintas ramas familiares que heredan un mismo escudo?
Bueno, para responder éstas preguntas es necesario entender las formas por las que se puede recibir un escudo:
- por sucesión, heredados sin variación alguna;
- por alianza, formados por la unión de blasones de varias familias emparentadas;
- por sustitución, debidos a cambios de unos emblemas por otros, mediando el contrato y la autorización pertinente;
- por conmemoración y recargo, que tienen algún nuevo elemento añadido a los heredados conmemorando algún hecho personal del noble que las lleva. Entre estas modificaciones de los escudos familiares por piezas recargadas están las bisuras.
Se entiende por brisada o brisura (del francés, brisure o briser, que significa ‘romper’ o ‘quebrantar’) toda modificación que se introduce en el escudo de una familia para distinguir las ramas que de ella proceden.
En la heráldica española el primogénito de una familia noble tiene derecho a llevar las armas simples, puras y llanas de sus mayores. Sin embargo, los hijos segundos las han de modificar, alterando su sencillez para llevarlas sin injuria del heredero, lo que se denomina brisar los blasones. Y es de notar que el heredero de quien ya lleva brisados los blasones ha de continuar con esta brisura mientras sus hermanos tienen que añadirle otras y así van multiplicándose las brisuras sin número.
Se brisan o quiebran las armas de diferentes modos:
- El de las figuras honorables disminuidas, reduciendo las piezas y multiplicándolas;
- Cuartelando los blasones de una Casa con los de la otra en donde se establece el hijo segundo;
- Recargando el escudo con :
Un lambel de tres pendientes para el segundo hijo
Una luna creciente para el tercer hijo
Una estrella de cinco puntas para el cuarto hijo
Una merleta para el quinto hijo (Una merleta es un ave representada de perfil, las alas contra el cuerpo, desprovista de picos y patas.)
Un anillo para el sexto hijo
Una flor de lis para el séptimo hijo.