Los primeros sellos de los que se tiene registro fueron hechos en Mesopotamia cerca de año 4.000 A.C. y fueron usados a modo de firma para autenticar documentos, pero también como joyas y amuletos mágicos.

Un anillo sello en su origen, es un dispositivo para hacer una impresión en cera o lacre (también llamado sello) que tendrá la finalidad de garantizar la autenticidad de un documento o la incolumidad y origen de una carta. Por lo tanto, es necesario que el sello se pueda leer y es por esto que tradicionalmente, el diseño está hecho en negativo en el anillo, es decir, el grabado en el anillo es una imagen especular al diseño final ya que por medio de la impresión en cera se obtendrá una reproducción precisa en tres dimensiones de la imagen deseada.

Para realizar el grabado en un anillo sello se hace un surco en la superficie, técnica conocida como “intaglio” o “huecograbado”. En un anillo sello de Plata u Oro el intaglio se realiza con una pequeña herramienta de acero especial llamada Buril. El manejo de esta herramienta requiere años de práctica, es un trabajo artesanal y tradicional donde la atención a los detalles más pequeños es esencial. 

El amor por el oficio, la técnica y la valoración del legado familiar son indispensables en la creación de un anillo que está hecho para trascender y ser heredado de generación en generación.